Actividades 2022
Los fondos LAIF, gestionados por la AECID, fortalecerán las actuaciones a través de asistencia técnica para la mejora de viviendas y el fortalecimiento institucional, trabajando junto a la empresa Portoaguas. Como parte de este trabajo, se ha establecido un hermanamiento con EMASESA, la Empresa Pública Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, para facilitar el intercambio de conocimientos y aprendizajes entre ambas. Entre otras actividades, en 2022 se ha realizado formación en el uso de tecnologías para detectar fugas de agua, además de diversos encuentros en los que los responsables de Portoviejo viajaron a Sevilla para conocer la forma de trabajar de EMASESA y, posteriormente, los técnicos de EMASESA se desplazaron a Portoviejo.
En febrero de 2022 comenzó la ejecución del programa de Agua potable y saneamiento en comunidades rurales del cantón San Lorenzo como respuesta a la crisis sanitaria del COVID-19, (ECU-052-B). En estos primeros meses se ha empezado a trabajar en la planificación y elaboración de los documentos de gestión.
Finalmente, en octubre de 2022, el Consejo de Ministros autorizó un nuevo programa de cooperación en Ecuador para el fomento de los derechos humanos al agua y al saneamiento en comunidades rurales (ECU-053-B), que cuenta con un importe de donación de 10,2 millones de euros (provenientes del reintegro de Fondos producido tras la cancelación de un programa anterior), además de 2,5 millones de euros de contrapartida. El objetivo del mismo es garantizar los Derechos Humanos al Agua y al Saneamiento, con un enfoque de transición ecológica justa, para favorecer modelos de uso y aprovechamiento sostenible del agua en las áreas rurales de Esmeraldas y Manabí.
Contexto País
Ecuador se sitúa entre las economías de renta media de América Latina; sin embargo, existe una importante brecha en el acceso a agua y al saneamiento entre la población, especialmente en las zonas rurales.
El Marco de Asociación País Ecuador – España establece cuatro áreas de trabajo específicas: desarrollo económico sostenible, innovación e investigación, género e inclusión social y hábitat.
Es en esta última en la que se incluye la mejora de acceso a los servicios de agua y saneamiento, ya que sólo el 70% de la población cuenta con una fuente mejorada de agua en su vivienda o cerca de ella, una cifra que desciende el 51% si hablamos solo de las zonas rurales.