Medio Ambiente y cambio climático

Enfoque de Gestión Integrada de Recursos Hídricos como una de las claves para una gestión eficiente y sostenible del agua

Todos los programas del Fondo del Agua incorporan el enfoque de Gestión Integrada de Recursos Hídricos como una de las claves para una gestión eficiente y sostenible del agua. Esto significa tener en cuenta su interacción con el territorio y, especialmente, con el medio ambiente. Es por ello que el Fondo trabaja en la creación de infraestructuras sostenibles y en medidas medioambientales destinadas a la protección de fuentes y ecosistemas asociados al recurso hídrico. Por otro lado, el desarrollo de sistemas de saneamiento y tratamiento de aguas residuales tiene un impacto inmediato en la protección del medio ambiente hídrico y la preservación de los cuerpos de agua y los ecosistemas acuáticos.

Desde el Fondo se incide también en programas y actividades de fortalecimiento institucional orientadas a una mejor gobernanza del sector, fundamental para lograr una adecuada gestión de los recursos hídricos que integre y transversalice la protección del medio ambiente.

Todas las iniciativas del Fondo trabajan para mejorar la adaptación al cambio climático, incorporando medidas que favorezcan el aumento de la resiliencia de las comunidades frente a los eventos climatológicos extremos, como sequías e inundaciones. Así, algunos programas están especialmente enfocados a la creación de sistemas de alerta y planes de respuesta a situaciones excepcionales, permitiendo la anticipación ante estos eventos y favoreciendo la adaptación al cambio climático de las comunidades. En otros programas se han adoptado medidas de recuperación de llanuras de inundación minimizando el riesgo de afección a poblaciones y al medio ambiente, al mismo tiempo que se mantiene la dinámica natural de los cursos fluviales. Asimismo, se han llevado a cabo multitud de acciones de gestión forestal y reforestación, lo que permite mantener una adecuada gestión de bosques y humedales y ayuda a aumentar la tasa de recarga de las aguas subterráneas. Este tipo de intervenciones, desarrolladas principalmente en las zonas más vulnerables de las áreas rurales, favorecen además la fijación de la población al territorio.

Algunos ejemplos

En el Proyecto integrado de Agua, Saneamiento y Medio Ambiente en El Salvador, además de aumentar los servicios de agua potable y saneamiento, se han llevado a cabo actuaciones específicas para el estudio de los caudales ambientales, se ha realizado el análisis del Lago Coatepeque y se ejecutó el proyecto de «Mejora de la gestión del recursos hídricos en el sistema rural de agua potable de AJARES», a través del cual se implantaron prácticas agroecológicas para la protección de zonas de recarga (instalación de viveros) y se realizaron capacitaciones sobre protección y conservación del recurso.
En Honduras, por otra parte, el programa de Incremento de la cobertura de agua y saneamiento y gestión integrada de la cuenca baja y media del Río Goascorán, ha contado con un componente específico dedicado al medio ambiente y la gestión integrada del río para su adaptación al cambio climático. Las acciones se dirigieron, principalmente, al manejo sostenible de las fuentes de agua para consumo humano y sus zonas de recarga. Para ello, se elaboraron siete planes de manejo de microcuencas, se impulsó la declaración de una microcuenca como zona de vocación forestal protegida, se establecieron estrategias de pagos por servicios ambientales y se pusieron en marcha dos viveros mancomunados para la restauración de 12 hectáreas de bosque.

Desde el año 2013, está en marcha uno de los programas emblemáticos del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento. Se trata de la iniciativa destinada a “Promover la adaptación al cambio climático y la gestión integral de los recursos hídricos en el sector de agua y saneamiento en América Latina”, financiado con recursos de la Unión Europea y con una proyección regional. Entre otras actividades, se han llevado a cabo proyectos para el fortalecimiento de servicios hidroclimáticos de diversos países, el análisis de la canícula en Centroamérica, la creación de la Red Regional de Detección de Rayos para Centroamérica, el análisis de escenarios climáticos, la gestión de eventos extremos, el desarrollo de planes de seguridad hídrica o la creación de una Plataforma de Monitoreo de Aguas Subterráneas para América Latina. Un esfuerzo multidimensional para apoyar las posibilidades de adaptación al cambio climático de las poblaciones más vulnerables.

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El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento pone especial atención en el aspecto medioambiental en sus programas, reforzando la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) en todas sus intervenciones.

Soluciones basadas en la Naturaleza

La Cooperación Española señala a las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) como una de las prioridades para luchar contra el cambio climático y apoyar la biodiversidad. Se trata de un enfoque en el que la Unión Europea también pone el acento y a las que define como aquellas “inspiradas y respaldadas por la naturaleza; que son rentables, proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos, y ayudan a aumentar la resiliencia”. En el caso del agua y el saneamiento, hablamos de soluciones que utilizan o imitan los procesos naturales para contribuir a la gestión más eficiente de los recursos hídricos: ya sea en la recogida de lluvia, en los procesos de potabilización o en los de depuración.

Por ello, partiendo del enfoque de Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) del Fondo, los programas han trabajado por incorporar este tipo de soluciones en sus propuestas, con el objetivo de impulsar infraestructuras sostenibles y apoyar la protección te las de las fuentes y ecosistemas asociados al recurso hídrico.